Extranjeras y
nativas. A estas alturas ambas son bienvenidas.
Las muy... nos tenían preocupados. Ya que no se
acercaban a la ESPUELA DE GALÁN que esta apestada de pulgones.
Surgieron teorías
varias que trataban de dar respuesta porque no iban a comerse los pulgones de
ese sector. Estuvimos a punto de recolectarlas y llevarlas nosotros mismo por si
no se daban cuenta que había ¡¡¡ muuucha !!! comida donde la galán.
Pensamos que tenían
mucho alimento y eran pocas las chinitas. Así que las animábamos a que dejaran
de ver televisión en las noches y se dedicaran a multiplicarse , también se pensó que el tipo de pulgones no era de preferencia de las niñas. Ahí
apareció el temor y nos consolábamos en que la espuela de galán estaba
cumpliendo la función de contenedor de plagas y los pulgones no pasarían a las
otras hortalizas. Pero al parecer era que los insectos son ordenados y cuando
comienzan en un lugar no se retiran hasta que terminan.
Que sabia es la
naturaleza todo a su tiempo. Pero no falto la ansiosa que comenzó a cortar las
ramas de la Galán dejándola muy chascona a la pobrecita.
Qué cosas ¿no?
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