26 dic 2016

QUE ES LA APICULTURA URBANA

El centro predominante de la apicultura siempre ha sido la zona rural, sin embargo, considerando la gran problemática existente con la disminución mundial de la población de abejas, la producción urbana ha pasado a ser una real esperanza para su conservación.

Las abejas melíferas (que lleva o tiene miel.) han convivido con el ser humano por milenios; primero se recolectaba miel de tipo silvestre y luego se fue desarrollando la apicultura, siendo esta una actividad dedicada a la crianza de las abejas para obtener sus productos.

Contrario a lo que se podría pensar, la apicultura urbana tiene bastantes beneficios por sobre la rural; en la ciudad contamos con diversidad de flores durante todo el año, están menos expuestas a pesticidas y transgénicos, tienen fácil acceso al agua y menos competencia. Las colmenas resultan más productivas y su calidad es superior.

En ciudades como PARÍS, NUEVA YORK, BERLÍN, TOKIO, VANCOUVER Y LONDRES,
existe una fuerte práctica de apicultura urbana, se ve en casas y balcones de departamentos, en azoteas, en importantes hoteles como los Madison, en algunas iglesias y parques. Como práctica urbana, se destaca la instalación de colmenas asociada a los huertos (especialmente en azoteas), cumpliendo un doble propósito entre la polinización de las hortalizas y frutales y la producción de miel y otros productos apícolas. En Chile no existe normativa para la apicultura urbana, por lo que solo nos debemos basar en el respeto mutuo y en el sentido común.

El único factor que puede jugar en contra de la apicultura urbana, es que estos insectos pican y duele, en ocasiones también generan reacciones alérgicas. Sin embargo, es importante mencionar que las abejas no son agresivas, no atacan porque sí, al picar mueren y difícilmente la naturaleza las podría crear como suicidas. Pican cuando las personas no saben relacionarse con ellas, cuando les dan manotazos, cuando gritan, cuando las aplastan, etc. Se debe considerar que un buen apicultor urbano sabrá ubicar estratégicamente sus colmenas y nosotros, como población, debiéramos aprender a relacionarnos con estos organismos. ESTO ES CULTURA.

Cómo empezar con una colmena (ideal dos, por si se deben enfrentar problemas).

APRENDER: Será necesario entrar en su mundo y entender cómo se relacionan, siendo importante aprender a desarrollar una apicultura respetuosa (existe un problema mundial con maltrato y malas prácticas dentro de la apicultura) y así poder disfrutar de una buena cosecha. Una colmena en la ciudad produce alrededor de 35 kg al año o más y los beneficios son innumerables: disminuye el estrés, conecta con la naturaleza, con los cambios de estaciones, ayuda a mejorar la salud y nos hace mejores seres humanos.

EL ENTORNO: Lo primero será verificar la factibilidad de poner una colmena en casa (puede ser en el patio o en el techo), pensando especialmente en que los vecinos no se opongan y se cuente con suficiente alimento y agua para ellas.



MATERIALES:


La colmena más usada en Chile es la Langstroth, por lo que es la más fácil de conseguir, junto a su equipamiento. Serán necesarios una chaqueta con velo, guantes, ahumador y otros. El costo aproximado de una colmena es de $100.000 (colmena, marcos y núcleo). Chaqueta con velo e implementos, $50.000 aprox.



EL MOMENTO: La época ideal para comenzar es en primavera.


Experiencias curiosas

El creciente interés por la apicultura urbana ha dado lugar a experiencias curiosas que están captando la atención de los medios de comunicación.

Un ejemplo es el caso del equipo de fútbol alemán Sankt Pauli de la ciudad de Hamburgo y que milita en la 2. Bundesliga, la segunda categoría el país germano. Su directiva ha apostado por instalar dos colmenas en el interior de su estadio para producir su propia miel y, al mismo tiempo, proteger el ecosistema del barrio.

Para lograrlo, han invitado a los vecinos a poner flores en sus balcones. Por si fuera poco, todo el proceso se retransmite en tiempo real gracias a una cámara colocada en las colmenas.

Si ya habíamos hablado del furor por esta práctica en la ciudad de Otawa, en otra gran urbe canadiense como es Montreal muchas personas han decidido convertirse en apicultores en sus ratos libres. Para facilitarlo, una empresa se dedica a alquilar las colmenas por 65 dólares al mes.

Una de las experiencias más conocidas y reconocidas cuando hablamos de apicultura urbana es la que se lleva a cabo desde mediados de los años noventa en la azotea del bellísimo edificio de la Ópera de París. Allí están instaladas unas colmenas que producen una miel de excelente calidad que se vende a los turistas en la tienda de productos de lujo Fauchon.

En  España, atractiva es también la propuesta que ha hecho el Ayuntamiento de Segovia para mezclar la apicultura de toda la vida con un carácter más urbano. El Consistorio ha habilitado una finca rústica del barrio de Zamarramala para que, todo aquel que los solicite, pueda instalar sus colmenas y producir su propia miel. Una forma de que personas urbanitas se adentren en el mundo de la apicultura, aunque no sea en la propia ciudad y sí en una zona más alejada para cumplir la normativa vigente.

Son sólo algunos ejemplos que demuestran que algo se está moviendo en este mundo a pesar de las trabas legales y las reticencias que tienen algunas autoridades y ciudadanos. En estos casos la información juega un papel fundamental para que las ciudades se abran cada vez más a la apicultura.

Fuente: 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta pagina